El peeling ultrasónico significa toda una revolución en materia de cuidado facial.
Este tratamiento es muy efectivo para exfoliar la capa córnea del rostro pero sin las consecuencias comunes que acarrea el uso de químicos.
Con el peeling ultrasónico conseguimos limpiar el cutis en profundidad, desobstruir poros, eliminar comedones y reducir variedad de imperfecciones consiguiendo una piel más lozana, con brillo saludable y con un tono más parejo.
La técnica, como toda exfoliación, se basa en la eliminación de células muertas y residuos de la superficie de la piel; pero en este caso se realiza mediante la vibración mecánica emitida por una espátula de acero quirúrgico que se mantiene en contacto directo con el tejido.
Dicha vibración es generada gracias a la emisión de una corriente alterna de alta frecuencia de más de 20.000 Hz que no es percibida por el oído humano.
Las ondas sonoras del ultrasonido efectúan el peeling y fomentan la regeneración del colágeno y elastina al favorecer el funcionamiento de los fibroblastos, a su vez mejoran la oxigenación y nutrición de los tejidos.
Efectos del Peeling Ultrasónico
Principalmente consigue la eliminación de la capa superficial de la piel para generar una renovación del tejido celular.
Tiene una ventaja considerable ante los demás métodos de exfoliación, ya que el peeling ultrasónico es fácil de controlar y mucho menos agresivo que los ácidos.
Al eliminar la capa superficial de la piel aumenta la capacidad de penetración de los principios activos que coloquemos, y la evacuación de toxinas acumuladas hacia el exterior del tejido, lo que mejora de inmediato la calidad de la dermis.
En los casos de pieles acneicas o seborreicas es posible emplear agentes desincrustantes para poder trabajar en mayor profundidad y obtener resultados mucho más favorables.
El peeling ultrasónico también activa la circulación de la zona tratada gracias a la micropercusión que realiza la parte plana de la espátula del cabezal, lo que como consecuencia causa una mayor oxigenación y nutrición del tejido.
El efecto colateral de este proceso es la estimulación de las células nerviosas, responsables del aspecto relajado en la piel que se nota al instante.
Por otra parte, el peeling ultrasónico mejora la textura de la piel y disminuye el grosor de la barrera corneocitaria.